PSOE e IU hacen «pinza» contra Rajoy para silenciar sus recortes
El PP discrepa y alega que Andalucía será «la gran beneficiada» por las cuentas estatales
Día 25/05/2012 - 07.42h
EFE/ JUAN FERRERAS
El Gobierno de la confrontación se estrenó ayer a lo grande. IU y PSOE inauguraron la legislatura,
en el primer pleno ordinario del Parlamento andaluz, con un debate
hecho a la medida de los intereses de su calculada estrategia de
oposición al Ejecutivo de Rajoy. La nueva pinza «antiPP»
funcionó como una máquina perfectamente engrasada. Los dos grupos que
forman el Gobierno de coalición sumaron sus votos para plantear desde
Andalucía una suerte de enmienda a la totalidad de los presupuestos del
Gobierno central y de sus ajustes. Los 2.300 millones de euros que,
según la consejera de Hacienda y Administración Pública,
Carmen Martínez Aguayo, dejarán de llegar a Andalucía por la esquila de
los recortes, se convirtieron también en pretexto y coartada para no
hablar de la amputación de 2.720 millones que hará el Ejecutivo de Griñán a sus presupuestos de
2012 para cumplir el objetivo de déficit del 1,5 por ciento para este
año. IU y PSOE rechazaron un día antes debatir sobre sus ajustes tras
solicitarlo el PP.
Martínez Aguayo se empleó a fondo en esta tarea de oposición. Acusó a La Moncloa de «maltratar» a Andalucía con
un reparto del déficit «injusto» y que produce efectos «perversos» al
aplicarse con criterios de riqueza (PIB), lo que beneficia a las
comunidades más endeudadas, como Madrid o Cataluña.
Aunque
el modelo de financiación en vigor se remonta a la etapa de José Luis
Rodríguez Zapatero, la consejera insistió en que el desfase presupuestario se calcule atendiendo a la población.
Tras advertir que las recetas de Rajoy «llevan a la anorexia a la
económica», anunció que el Gobierno planteará iniciativas jurídicas y
políticas para que en las cuentas de 2012 prime este criterio en vez del
PIB.
La titular de Hacienda pasó de puntillas sobre su plan de ahorro,
que significará la reducción de sueldos de empleados públicos y cargos,
así como una subida de los tramos autonómicos de impuestos. En su afán
por marcar distancias con el PP, afirmó que «no somos nosotros los que
queremos privatizar servicios ni despedir a los empleados públicos,
sino que son ustedes y quieren forzar a Andalucía a ello». El portavoz
socialista, Mario Jiménez, reiteró la idea y acusó al Gobierno de
«acosar» a Andalucía.
El parlamentario de IULV-CA, Ignacio García,
también explotó la teoría de los agravios. Aseguró que los presupuestos
suponen «un ataque en toda regla» al modelo autonómico y a las
comunidades, sometidas a un «chantaje» financiero.
La
confrontación dejó al PP como única voz discordante. Lejos, muy lejos,
quedan los tiempos en que el portavoz de IU, Diego Valderas, pedía la dimisión de Griñán.
Ayer el portavoz del PP, Carlos Rojas, echó mano de la hemeroteca para
recordar las críticas que dedicaba Valderas a su actual socio de
gobierno por el recorte de gasto público. Aseguró, desmintiendo al PSOE e
IU, que Andalucía es la «gran beneficiada» de los Presupuestos del Estado,
al ser la región recibe un mayor suma de inversiones, reparando «los
daños de otros anteriores realizados por los gobiernos de Zapatero». En
su intervención en el Pleno, dijo que los ajustes de la Junta son «hijos
de su mala gestión» y de unos presupuestos irreales. Criticó que el gobierno «bipartito» alimente la «confrontación»
con el Gobierno de la Nación precisamente cuando se hace más necesaria
«la unidad» de los partidos para hacer frente a la crisis.
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