Cáritas, desbordada por la crisis tras bloquearle la Junta sus subvenciones
Igualdad deja en suspenso ayudas de 1,5 millones al año para atender a las personas sin hogar ni recursos
Día 18/04/2012 - 01.53h
El número de personas que llaman a las puertas de Cáritas Andalucía para pedir alimentos o ayuda económica aumenta al mismo ritmo que se evaporan las subvenciones de la Junta para socorrer a los colectivos más necesitados. La poda aplicada por el Gobierno socialista a los presupuestos, incluidas las partidas sociales —santo y seña de su discurso político—, ha dejado sin una de sus principales fuentes de financiación pública a la mayor organización de acción social que ofrece ayuda de emergencia a las familias en riesgo de exclusión.
El momento escogido no ha podido ser más inoportuno. Cuando la crisis causa más estragos y amenaza con hacer crónica la pobreza en multitud de hogares que tienen a todos sus miembros en paro, la Consejería de Igualdad y Bienestar Social ha dejado en suspenso «sine die» su convenio con Cáritas Andalucía. El acuerdo, que tenía carácter bianual y debería haberse renovado en diciembre pasado, garantizaba a la institución benéfica unos ingresos aproximados de 3 millones de euros (1,49 millones al año) para mantener en funcionamiento los centros de acogida de personas sin hogar, así como los destinados a dar un techo a reclusos recién salidos de la cárcel que no están manchados con delitos de sangre.
El presidente en Andalucía de esta entidad vinculada a la Iglesia Católica, Anselmo Ruiz, dio ayer la voz de alarma agobiado por el inexplicable bloqueo que sufren las ayudas del departamento que dirige Micaela Navarro. Los recortes han puesto en jaque a la institución, que ya hace tres años ya vio cómo la Consejería de Empleo interrumpía otro convenio que le suministraba fondos para organizar cursos de formación durante cuatro años. La entidad percibía entre el 15 y 16 por ciento del presupuesto global, que rondaba los 5 millones de euros.
El responsable de Cáritas Andalucía, organización que cuenta con 1.080 delegaciones parroquiales en la comunidad, explica la situación sin paños calientes. «La disminución de ayuda nos obligará a dejar de atender a personas en los pueblos y barrios de las capitales si no conseguimos sacar el dinero de otro lado», advirtió.
En 2010 el presupuesto manejado por Cáritas Andalucía alcanzó los 30 millones de euros, de los cuales la principal fuente de ingresos (en torno al 60 por ciento) procede de las aportaciones de sus socios, mientras que el resto se financia con fondos de las administraciones. Ruiz no supo especificar la proporción que corresponde a la Junta, uno de los principales entes colaboradores.
Sin noticias del acuerdo
«En octubre mantuvimos una reunión con responsables de Igualdad y llegamos a un acuerdo verbal para renovar el convenio en las mismas condiciones, pero han pasado los meses y las elecciones y no se ha firmado nada», lamentó Ruiz. Ante los quejas, «la única explicación que nos dan es que había unos problemas técnicos», añadió. Pese al tiempo transcurrido, confía en que el nuevo Gobierno de José Antonio Griñán reanude el plan de apoyo de forma urgente.
No obstante, las perspectivas para 2012 se presentan de lo más sombrías. El pasado año Cáritas atendió a 300.000 personas, un 19 por ciento más que en 2010 (252.000). En un contexto marcado por los recortes y con la cifra del paro desbocada (1.057.144 inscritos en el SAE hasta marzo pasado), «la cosa va a ir a peor», auguró Ruiz. Según el informe «Exclusión y desarrollo social 2012», presentado recientemente por Cáritas, Andalucía es una de las regiones españolas con mayor tasa de pobreza. Afecta al 30,1% de su población.
No hay comentarios:
Publicar un comentario