Zoido: «El futuro se llama gobernar en Andalucía»
El PP-A escenifica su sucesión en una junta directiva donde el partido cerró filas en torno al alcalde de Sevilla
Día 18/06/2012 - 08.22h
El PP andaluz cerró ayer la semana más movida en el plano interno de su historia reciente con una reunión de su junta directiva en la que se formalizó la sucesión de Javier Arenas -quien ha sido mucho más que su presidente durante años- y el ascenso al liderazgo del partido del alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido.
De esta forma, los populares han culminado en siete días una sucesión
que, por inesperada, provocó cierta marejada interna -especialmente en
las provincias orientales por la condición de alcalde de Sevilla del
futuro presidente- pero que ayer se tornó en un cierre de filas de todo
el partido en torno a Zoido, que accederá oficialmente a la presidencia del PP-A en el próximo XIII congreso regional. Se celebrará en Granada
del 15 al 17 de julio y hasta entonces Zoido asume la coordinación
política del partido, pero ayer avanzó cuál debe ser el principal reto: «El futuro se llama gobernar en Andalucía».
Este
llamamiento lo hizo Zoido durante la junta directiva regional del PP-A
que convocó el cónclave -que tendrá un carácter extraordinario- y al que
asistieron sus principales dirigentes en Andalucía, incluidos Arenas
y Zoido. Hasta Sevilla se desplazaron ayer los presidentes provinciales
y los alcaldes de las capitales, así como los ministros andaluces de
Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez.
Manos libres
La reunión supuso la despedida de Arenas pero también un cierre de filas en torno al nuevo liderazgo de Zoido,
quien sigue manteniendo que su papel es transitorio en la presidencia
-hasta encontrar al candidato a la Junta- y que su compromiso es el Ayuntamiento de Sevilla.
Ayer ningún dirigente popular ponía en duda sus facultades para liderar
el partido, incluidos los de las provincias orientales, entre ellos, el
alcalde de Málaga, Francisco de la Torre,
crítico días atrás con los cargos que acumula Zoido y ayer mucho más
conciliador. Tampoco nadie quiso hacer hincapié en que el número dos del
partido tuviera que ser de Andalucía oriental, insistiendo en que Zoido
debía tener las manos libres para
designar al nuevo secretario general, en el que deberá delegar
bastante, por el volumen de trabajo que ya tiene como alcalde. Lo
importante, coincidían varios dirigentes, será cómo articula el nuevo
líder los diferentes equilibrios provinciales en la dirección regional
que salga de un cónclave, tras el cual nada volverá a ser igual en un PP sin Arenas. La idea de un nuevo tiempo en el PP, ahora con Zoido al frente, la resumía muy bien el presidente de Málaga, Elías Bendodo: el modelo de partido de Arenas «no puede funcionar sin Arenas».
Ahora será Zoido quien articule el nuevo PP-A, pero poco avanzó ayer. Al menos, dijo que quiere un partido «unido y abierto», cuyo principal reto será «convencer todavía a más andaluces para poder gobernar» en la Junta. Para ello, añadió, hay que «ganar el respeto calle a calle
y pueblo a pueblo». Porque para el PP-A «el futuro se llama gobernar»
en Andalucía, aunque Zoido reconoció que será «un camino duro, pero
posible; difícil, pero esperanzador». En el plano afectivo, el alcalde
agradeció al todavía presidente del PP-A su «ejemplo» y «generosidad», y
tuvo palabras de cariño para su esposa e hijos. Zoido también tuvo un
recuerdo para Antonio Sanz,
que deja la secretaría general. Más allá de esto, el alcalde de Sevilla
reconoció que Arenas ha convertido al PP en un «partido ganador», que
gobierna en las ocho capitales, está al frente de cinco diputaciones y
más de 265 municipios. «Jamás habríamos partido de la base que partimos
si no hubiera sido por el trabajo de Javier Arenas,
que ha covertido al PP-A en un partido de éxito y ganador», aseguró
Zoido, quien lamentó que «una asociación de perdedores» no hayan
permitido que gobiernen los populares en Andalucía.
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