Zarrías sobre los ERE: «Si había que hablar con el diablo, se hablaba»
El exconsejero defiende al imputado Juan Lanzas; asegura que era el representante legal de los trabajadores y niega ilegalidades
Día 23/06/2012 - 00.22h
El que fuera consejero de Presidencia en la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, cuyo nombre ha vuelto a salir en el sumario de los ERE fraudulentos después de que el exabogado de Ruiz Mateos revelara a la Guardia Civil que
el exmiembro del Gobierno de Chaves le ayudó a lograr fondos de la
Junta, se refirió ayer a la polémica asunto. Y lo hizo para defender al
exsindicalista de UGT y supuesto conseguidor en la trama, el imputado Juan Lanzas, y negar que cometiera ilegalidades en su intervención como supuesto mediador en el caso que investiga la juez Alaya o
incluso que conociera al exletrado de Ruiz Mateos que hizo esas
revelaciones. Pero también para reconocer que «si había que hablar con
el diablo, se hablaba».
En un acto en Jaén, el que fuera miembro del Ejecutivo de Manuel Chaves
no pudo evitar que le preguntaran por el escándalo de las supuestas
comisiones cobradas por Lanzas de 1.5 millones de euros y las estancias
en un hotel de la Costa del Sol a cambio de conseguir de la Junta de
Andalucía ayudas para empresas que han desvelado los últimos atestados
de Alaya.
Así
Zarrías, al que exletrado de Ruiz Mateos vinculó con el empresario
jerezano asegurando que se conocieron en la vivienda de éste en
Somosaguas y que le pidió que se hiciera cargo de la antigua Cárnicas de Jaén para reflotarla como fábrica de platos precocinados para Dhull,
dijo ayer que Lanzas intervino siempre «como representante legal de los
trabajadores» en Primayor, informa Efe. Cuando el ahora secretario
federal de Política Municipal del PSOE fue preguntado por los sobres que
Lanzas cobraba en billetes de 500 euros y en dinero B (según la
declaración del letrado), Zarrías insistió en asegurar que todas las
actuaciones se han hecho «en la más estricta de las legalidades, como no
podía ser de otra forma».
Después de negar que conociera al exabogado Joaquín Yvancos o
que hubiera estado en la casa de Somosaguas propiedad de los Ruiz
Mateos (en la que según éste se conocieron), el que fuera mano derecha
de Chaves recalcó que su intervención fue para defender a los trabajadores de Primayor.
«Yo hice todo lo que estuvo en mi mano y un poco más, y si había que
hablar con el diablo se hablaba con el diablo para que la familia de los
trabajadores de Primayor pudieran encontrar un puesto de trabajo».
El
exconsejero admitió que para esos menesteres tuvo que contactar con
diversos empresarios pero siempre, según su versión, con la finalidad de
«recolocar a esas familias y
evitar que estuvieran en el desempleo, ya que se habían acabado las
prestaciones, y fruto de esas conversaciones surgió la posibilidad de
instalar aquí en el nuevo polígono una planta de precocinados de Dhul
que daría trabajo a buena parte de estos trabajadores».
Además,
el exconsejero Zarrias también aseguró estar dispuesto a acudir a la
comisión parlamentaria de investigación sobre los ERE. «Estoy a su
entera disposición para ir cuando quiera, como quiera y para lo que
quiera», dijo.
Por su parte el PP pidió ayer explicaciones al exconsejero de Presidencia sobre su relación con la familia Ruiz Mateos. Así el portavoz de Economía del PP-A, Rafael Carmona, manifestó que Zarrías, «debería explicar su relación con Ruiz-Mateos», que, «regalaba sobres de 500 euros» al exsindicalista de UGT y «conseguidor de subvenciones.
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