Cabezera

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jueves, 14 de junio de 2012

Zoido dirigirá el PP-A hasta que se designe a un candidato a la Junta

Zoido dirigirá el PP-A hasta que se designe a un candidato a la Junta

El alcalde de Sevilla acepta sustituir a Arenas tras recibir el apoyo de los presidentes provinciales y la promesa de que en ningún caso dejará la Alcaldía

Día 14/06/2012 - 08.59h

El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, será elegido nuevo presidente del PP andaluz en el congreso extraordinario que el partido celebrará a mediados del próximo mes de julio, acatando la petición que le han formulado tanto el actual presidente, Javier Arenas, como la dirección nacional del partido. Zoido, quien en las últimas horas se había mostrado reacio a aceptar esta nueva responsabilidad alegando que su única prioridad es el Ayuntamiento de Sevilla, accedió a dirigir la transición de los populares andaluces después de que los ocho presidentes provinciales le mostrasen su apoyo y de que el partido le garantizase que en ningún caso deberá renunciar a la Alcaldía de la capital hispalense.
La designación de Zoido permite al PP resolver, cuando menos a medio plazo, el vacío de poder generado tras la decisión de Javier Arenas de abandonar la primera línea de la política. La salida de Antonio Sanz, número dos del partido, y la ausencia total de liderazgos alternativos en la organización dejaba al PP andaluz literalmente descabezado y a merced de disputas entre provincias.
Zoido reúne los requisitos que buscaban urgentemente en la calle Génova: cuenta con la confianza total de Arenas, Rajoy y Cospedal; ha demostrado una notable capacidad de gestión y está avalado por un incuestionable éxito electoral. El factor territorial fue neutralizado por el propio Zoido en la «cumbre» de Antequera y escenificado ayer en un documento público en el que los responsables del partido en todas las provincias reclamaban al alcalde de Sevilla que asumiese el control del partido.
En la nota, los ocho dirigentes resaltan la «amplia trayectoria política de Juan Ignacio Zoido, tanto en responsabilidades de gobierno como de partido y su figura como referente nacional y municipal», y subrayaban la «unidad y cohesión» del partido en torno a la figura de Zoido, quien contará con el «trabajo incansable» y la «colaboración leal» del partido en las ocho provincias.
Una vez aclarado quien cogerá las riendas de la derecha andaluza en sustitución de Arenas, la cuestión es dilucidar si se trata de una solución temporal o definitiva. La nota emitida ayer por el PP-A es calculadamente ambigua, ya que en ella los presidentes provinciales aseguran que Zoido «reúne todos los requisitos para dirigir el trabajo del PP andaluz en los próximos tiempos», sin especificar la duración.
La indefinición se explica, según fuentes populares, porque ni el propio partido sabe con certeza cuál será la hoja de ruta después del congreso de julio. La idea que se baraja es que Zoido conduzca la transición tras la marcha de Arenas controle el proceso de designación del próximo candidato a la Junta de Andalucía, que saldría probablemente de la nueva generación de dirigentes que han asumido responsabilidades relevantes en los últimos años. En los últimos días han circulado ya quinielas a este respecto, en las que aparecen invariablemente el nuevo portavoz parlamentario, Carlos Rojas; el actual alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto; el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno, y la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, sin olvidar a la ministra de Empleo, Fátima Báñez. Una vez perfilada la apuesta electoral, está por decidir si Zoido continuaría como presidente o si se concentraría todo el poder en manos del candidato, una cuestión que ahora apenas preocupa a la dirección del partido, obsesionada con cerrar el vacío de poder antes de que derive en conflictos internos.
¿Y podría el propio Juan Ignacio Zoido aspirar a presidir la Junta de Andalucía? La opción ha sido barajada por algún dirigente popular, pero la hipótesis es extremadamente improbable, toda vez que implicaría su dimisión como alcalde y poner en peligro el gobierno de esta ciudad, uno de los más preciados tesoros acaparados por el PP en las pasadas elecciones municipales.
Además, Zoido tendría -al igual que el resto de alcaldes- el handicap de no poder replicar al presidente Griñán en las sesiones del Parlamento andaluz.

Los populares hacen «piña» tras la decisión de Arenas

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