Invercaria ayudó al exmarido de Valenciano a montar un negocio

Invirtió en Electria, que no estaba radicada en Andalucía, y se asoció con Quico Mañero, exlíder de las JJ. SS.

a. r. v. / sevilla

Día 08/03/2012 - 00.47h

La empresa de la Junta de Andalucía Invercaria respaldó en 2008 con una inyección de capital a la Compañía Eléctrica para el Desarrollo Sostenible (Electria) SA que tenía entre sus consejeros a Federico «Quico» Mañero, marido por entonces de la actual vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano y exsecretario general de Juventudes Socialistas (1981/84). Invercaria se ha visto sacudida por una intensa polémica debido a la falta de procedimiento en la concesión de créditos y la participación en el accionariado de empresas, como dejó patente la presidenta de Invercaria hasta el 21 de febrero, Laura Gómiz Nogales, en unas comprometedoras grabaciones de sonido realizadas por un exdirectivo suyo, despedido por negarse a hacer informes falsos.

El apoyo de la sociedad pública a Electria —empresa pionera en el desarrollo de la eólica de media potencia que no estaba radicada en andalucía, sino en Madrid—, se hizo patente desde sus inicios. Primero, con la entrada en el capital social y, con posterioridad, se materializó con la concesión de dos préstamos participativos de 408.000 y 700.000 euros (1,1 millones de euros).

No había hecho más que constituirse en 2008 cuando Invercaria se hizo con el 30 por ciento de las acciones de la compañía, lo que supuso un desembolso de 42.000 euros de fondos públicos. De esta forma, se asoció con el exesposo de la número dos del PSOE y mano derecha de Alfredo Pérez Rubalcaba, así como de José Luis Manzano, exdirector general de Isofotón, que fue despedido tras su condena por un fraude de 150 millones. Mañero era consejero en la firma a través de su empresa, Openmatelec SL.

La operación financiera se sostenía, según la compañía, sobre «un visionario plan de negocio que apostaba por desarrollar una empresa industrial orientada al desarrollo de la generación distribuida y el autoconsumo».

Hasta 2010 las cuentas de Electria arrojaron pérdidas porque, según indicaron fuentes de la empresa, se han hecho fuertes inversiones, como la puesta en marcha de una firma de aéreogeneradores de media potencia y está prevista una futura fábrica de palas eólicas que quiere implantar en Andalucía. No ha sido hasta 2011, año en el que se desvinculó de la empresa Quico Mañero, cuando las cuentas se saldaron por primera vez con unos beneficios netos de 108.000 euros.

El que fuera secretario general de las Juventudes Socialistas (JJ.SS.) entre 1981 y 1984, un histórico del partido y persona muy vinculada al expresidente del Gobierno Felipe González, vendió en septiembre pasado el 30 por ciento de las acciones de Electria a la empresa industrial del frío Ciatesa, afincada en Lucena (Córdoba).

Dedicado desde hace años a la actividad privada, el político donostiarra es experto en campañas electorales, habiendo asesorado a diversos candidatos en Iberoamérica, entre ellos al expresidente argentino Fernando de la Rúa. Incluso formó parte en 2003 del equipo de asesores creado por el entonces secretario de Organización, José Blanco, cuando José Luis Rodríguez Zapatero era jefe de la oposición.

Reducción de acciones

Según explicaron fuentes de la compañía energética, Invercaria ha ido aminorando de forma progresiva su participación en la compañía a través de sucesivas ampliaciones de capital llevadas a cabo. De modo que en la actualidad la empresa pública conserva un paquete de acciones equivalente al 20 por ciento del capital social, que en estos momentos se eleva a 1.817.600 euros.

Electria es una de las compañías mencionadas por la expresidenta de Invercaria en sus grabaciones, conversaciones que han sido remitidas al Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla, que decidirá si abre una investigación por la gestión de los fondos. Desde la empresa energética aseguran que «no nos reconocemos en la grabación, puesto que se cita un informe que refleja una rentabilidad del 15 por ciento para Invercaria que «no es la rentabilidad que nos han pedido».

La Cámara de Cuentas de Andalucía, que auditó la contabilidad de Invercaria de 2009, alertó, empero, de la «discrecionalidad» a la hora de elegir a los beneficiarios de sus préstamos.