Cabezera

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lunes, 22 de octubre de 2012

Un Rubalcaba perdedor, otra mas.... Alfredo no te creo

España

El PSOE, con un Rubalcaba perdedor, afronta una nueva crisis de liderazgo

«Algo habrá que hacer», reconocen a ABC dirigentes del PSOE tras la debacle en las elecciones vascas y gallegas

Día 22/10/2012 - 05.11h
El PSOE, con un Rubalcaba perdedor, afronta una nueva crisis de liderazgo
EFE
Probalemente en la Ejecutiva Federal de este lunes haya cierre de filas en torno a la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba, el principal damnificado de la derrota del PSOE en el País Vasco y Galicia. Da igual. El roto es demasiado grande como para no producir movimientos telúricos en el seno de un partido que tras la derrota en las elecciones generales del 20 de noviembre de 2011, no levanta cabeza.
Con solo dos «barones» de peso, los presidentes de Andalucía y Asturias, y un serio problema de articulación de discurso territorial, en esta última semana han sido muchos los cuadros del partido los que han señalado la necesidad de un cambio de rumbo.
Pero, ¿cómo cambiar de rumbo sin cambiar al timonel, cuando sólo han pasado siete meses desde el 38 Congreso que lo eligió? ¿Cómo son posibles esos resultados frente a un PP y un Mariano Rajoy que están en la peor posición política posible: con España a punto de ser rescatada tras durísimos recortes?. De momento, nadie daba anoche respuestas en caliente, pero hace no tanto tiempo, un secretario general de federación reconocía a ABC que si llegaba noviembre y el PSOE seguía sin pulso «algo habrá que hacer».

Señales de hartazgo de Rubalcaba

Así las cosas, el PSOE empieza a dar señales de hartazgo. Mario Jiménez, vicesecretario general del PSOE-A y «mano derecha» de José Antonio Griñán, aseguraba el pasado domingo en una entrevista que echa «de menos más profundidad, más ritmo y una respuesta más ágil del PSOE al momento que vive España». Y lo decía un día antes de que llegara a Sevilla el secretario general del PSPV, Ximo Puig, de visita estratégica al PSOE-A para escenificar que las decisiones importantes no son solo cosa de Ferraz, el PSC y los socialistas vascos.
Puig aseguraba compartir lo dicho por Jimenez: «No es una enmienda a la totalidad, sino que es una cuestión de mejorar. Un partido como el nuestro necesita sumar desde distintos territorios. No se puede interpretar como un elemento de confrontación sino de ser más útil».
Y es que en el PSOE sienta mal no solo la falta de resultados electorales, sino el fondo y la forma en que Rubalcaba ha encarado el debate territorial «a rebufo» de lo que hacen y dicen el PSC y el PSE, y apoyado solo en su núcleo duro: la vicesecretaria general, Elena Valenciano; el secretario de Organización, Óscar López; y el de Relaciones Institucionales y Política Autonómica, Antonio Hernando.
Los críticos no se oponen al federalismo, pero piden «orden» y que «el federalismo que quiere el PSOE lo decida el PSOE»; no que el PSC proponga federalismo «asimétrico», que la dirección nacional apoye nada menos que un cambio constitucional para no quedar desairada, que Griñán tenga que sacarse de la manga el federalismo «cooperativo» para enderezar la nave. Para estos sectores, el colmo ha sido la propuesta de referéndum de autodeterminación abrazada ahora por los socialistas vascos.
A ese desbarajuste se referían el secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el diputado Rafael Simancas, durante la reunión de la Ejecutiva Federal el lunes 24 de septiembre. Acababan de escuchar cómo su secretario general, en una entrevista en la SER, se declaraba partidario de cambiar la Carta Magna: «Hay un modelo federal que es el final del camino que nosotros empezamos con el Estado Autonómico. Tenemos que ver si encaja en la Constitución y si no, habrá que cambiarla porque no es inmutable».

De fondo, la sucesión

No obstante, más allá de la política territorial del PSOE, el verdadero debate que afrontará Rubalcaba hoy y en posteriores semanas ante el Comité Federal es su idoneidad como candidato socialista. Solo le salvará de los cuchillos largos contra su liderazgo, por un lado, que el PNV no pueda sumar con el PP de Antonio Basagoiti y que Íñigo Urkullu se ve obligado a reeditar los acuerdos PNV-PSE de los años 80 y 90.
Para colmo, se esperaba que Patxi López no repitiera como lendakari, pero que el PSE baje de 25 a 16 diputados son «palabras mayores» que incluso pueden afectar a su proyección como el líder del PSOE post Rubalcaba que muchos dentro ven.
De momento, la gran rival de Rubalcaba en el 38 Congreso del PSOE, Carme Chacón, sigue en silencio pero moviendo sus hilos detro del partido. De hecho, nunca ha dejado de garantizarse el apoyo de Griñán y Puig, los dos «barones» que el lunes plantaron cara a la deriva del PSOE con la excusa del debate federal. Habrá que ver los movimientoe de Chacón en los próximos meses, y, también, del lendakari en funciones, Patxi López, a quien muchos en el PSOE ven como candidato ideal para suceder a Rubalcaba.

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