Cabezera

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lunes, 5 de noviembre de 2012

¿De qué presume Griñán?

¿De qué presume Griñán?

El alto paro y los casos de corrupción limitan las opciones del presidente para disputar la dirección del PSOE a Rubalcaba


Presidente de la Junta de Andalucía, primero por designación de su antecesor, Manuel Chaves, y en la presente legislatura por el apoyo de Izquierda Unida tras perder las últimas elecciones autonómicas frente al PP, José Antonio Griñán se mantiene a la expectativa de un posible relevo de Alfredo Pérez Rubalcaba al frente de la Secretaría General del PSOE a nivel Federal. Sin embargo, las credenciales con las que se presenta Griñán como gestor de la Comunidad andaluza no son para tirar cohetes.
La crisis que estalló en el año 2007 hundió las expectativas que tenía Andalucía de salir del atraso secular que ha marcado su devenir histórico. La fotografía socioeconómica que hoy ofrece la Comunidad está muy alejada de ese objetivo que décadas atrás hizo fortuna, cuando se soñó con convertir el territorio andaluz en la California del Sur de Europa. Nada más lejos de la realidad.
Deuda, déficit, paro, recortes, ajustes y despidos son términos que han irrumpido de golpe no sólo en la dialéctica de la clase política sino también en las conversaciones cotidianas del ciudadano de la calle. Importantes sectores, como el de la construcción privada o la obra pública se encuentran semiparalizados, mientras que otros, como el turismo, la agricultura o las energías renovables, a duras penas hacen de contrapeso. Si el desempleo en algunas zonas es un drama, en otras ya es una tragedia agravada por los desahucios. Y como guinda, el despilfarro y los escándalos de corrupción de los últimos años. Es, en estos momentos, una Andalucía donde sus gobernantes tienen muy poco de qué presumir, por lo que se antoja complicado presentarla como modelo. ¿Modelo de qué?

Desoladoras cifras del paro

El desempleo es, con mucho, la principal preocupación de los andaluces. Las últimas cifras oficiales conocidas son desoladoras. Uno de cada cuatro parados es andaluz. En la Comunidad autónoma las personas sin empleo son más de 1.424.000, lo que supone un 35,5 por ciento de la población activa. Dos provincias, Jaén y Almería, se acercan peligrosamente al 40 por ciento. En este contexto, los sucesivos planes de empleo «de choque», auspiciados por la Administración, se antojan inoperantes.

Sacrificio de infraestructuras

Mientras la construcción en el sector privado está a la espera de tiempos mejores, a que se disipe los efectos del estallido de la burbuja inmobiliaria, las inversiones en infraestructuras públicas descienden año tras año. En los Presupuestos de la Junta de 2013 un 20 por ciento, lo que ha llevado de nuevo la inquietud al colectivo de empresarios. En los dos últimos años, en el campo de la obra pública se han cerrado en Andalucía 25.000 empresas y 300.000 trabajadores han perdido su empleo.

Educación ¿una prioridad?

El fracaso y el abandono escolar contradicen el discurso de la Junta, según el cual la educación es la principal prioridad del Gobierno andaluz. Porque en la práctica, resulta que históricamente el gasto por alumno en Andalucía es de los más bajos de España, aproximadamente la mitad del País Vasco. El resultado de las pruebas de evaluación de carácter internacional, como el informe PISA, constatan que a la Comunidad autónoma le queda aún un largo camino por recorrer para salir del estancamiento educativo que sufre.

Sanidad, ola de recortes

Los presupuestos de la Junta de Andalucía para el próximo año recortan las partidas de Salud y Bienestar Social en un 10 por ciento, lo que ha sido interpretado por los colectivos profesionales como el preámbulo de nuevos recortes y un empeoramiento de la prestación de servicios a los ciudadanos. El Sindicato de Enfermería Satse ha recordado recientemente que el personal sanitario sufre por parte de la Consejería un triple recorte: en conceptos variables, en la base de cotización y en las pagas adicionales de 2013, a lo que se añade una precarización de los contratos.

La Junta, sobredimensionada

Pese a que la Junta de Andalucía se encuentra sobredimensionada en materia de personal, más de 20.000 trabajadores laborales de la «administración paralela» de la Junta pasaron a formar parte de la estructura de las consejerías con similares prerrogativas que los funcionarios de carrera, provocando una polémica que todavía se dirime en los tribunales. La denominada «Ley del enchufismo» se ha convertido en uno de los principales quebraderos de cabeza para el actual Gobierno andaluz. En las últimas semanas, tímidamente, la Junta ha comenzado a rescindir contratos de directivos primero en la Empresa Pública del Suelo (EPSA), dependiente de la Consejería de Fomento y Vivienda, y ahora la agencia IDEA, adscrita a la Consejería de Economía, también ha procedido a reducir su estructura directiva.

Despilfarro y corrupción

Mercasevilla y su derivación en los ERE fraudulentos, e Invercaria, casos que todavía se encuentran en el ámbito de la investigación judicial, han sido hasta ahora algunos de los asuntos que más han deteriorado la imagen de Andalucía, con la implicación de siete exaltos cargos socialistas. Uno de ellos, Antonio Rivas, exdelegado de la Consejería de Empleo en Sevilla, ya sido ya declarado culpable en el cobro de comisiones ilegales, en el caso Mercasevilla, por un jurado popular, y se está a la espera de sentencia. Este caso saltó a los medios al conocerse una grabación en la que dos directivos de la empresa hispalense presuntamente exigían 450.000 euros a una empresa a cambio de adjudicarles una escuela de hostelería. Por lo que respecta a los ERE, los fraudes se detectan al descubrirse falsos prejubilados en los expedientes de regulación de empleo. El dinero procedía de una partida de la Consejería de Empleo conocida como «fondo de reptiles». E Invercaria es una empresa de la Junta que financiaba proyectos con un sistema similar al de los ERE, de forma arbitraria. Su expresidenta, Laura Gómiz, dimitió tras conocerse otra grabación en la que daba instrucciones a un subordinada para, supuestamente, falsear expedientes.

El turismo aguanta el tirón

Andalucía se mantiene como potencia turística y aguanta, aunque sea a duras penas, la crisis. Ha ganado cuota de mercado en relación al conjunto nacional en el apartado de estancias de viajeros españoles y extranjeros entre los nueve primeros meses de 2012. Junto con la agricultura representa la principal baza económica de la Comunidad. El sector agroalimentario lidera las exportaciones andaluzas y suponen casi un tercio de las ventas al exterior.

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