La deuda sanitaria, disparada pese a la inyección financiera del Gobierno
Tras saldar todas sus deudas con el fondo de rescate autonómico y el plan de proveedores, el SAS acumuló en 2012 otros 887 millones en impagos
Cajones vacíos de dinero y cada vez más llenos de facturas.
El Servicio Andaluz de Salud (SAS), considerado modélico para la Junta
de Andalucía, evitó el colapso financiero y liquidó su abultada deuda gracias a las aportaciones especiales de fondos del Estado.
Sólo en 2012, el Gobierno de Mariano Rajoy inyectó 2.966,9 millones de
euros a las maltrechas arcas del organismo dependiente de la Consejería
de Salud.
En apenas doce meses, el SAS recibió una doble ración de
financiación estatal que le ha permitido pagar una montaña de 792.826
facturas pendientes: 2.252,77 millones de euros a través del plan de
pago a proveedores y 714,15 millones más provenientes del Fondo de
Liquidez Autonómica (FLA) que el Ministerio de Hacienda puso a disposición de las comunidades autónomas para
hacer frente a los vencimientos de su deuda. Los datos proceden del
informe de fiscalización de la cuenta general de la Junta
correspondiente a 2012 (el último ejercicio cerrado), elaborado por la
Cámara de Cuentas de Andalucía.
Pero la táctica de los hospitales y centros de salud de
guardar las facturas de los proveedores y farmacéuticos se ha convertido
ya en una costumbre. El Servicio Andaluz de Salud acabó 2012 con 886,67 millones de euros pendientes de abono,
el saldo de la denominada cuenta 409, un cajón de sastre contable que
agrupa todos gastos contraídos sin tener cobertura presupuestaria. Es
decir, el SAS hizo compras sin autorización por valor de 886,67 millones
además de los 10.160 millones consignados en sus cuentas.
La auditoría revela que el SAS ha saldado todas sus
facturas anteriores a 2012 y han dejado sin pagar gran parte de las que
han ido entrando a partir de dicho ejercicio. Después de haber saneado
sus cuentas con las aportaciones del Ejecutivo, los impagos de medicamentos y material sanitario han vuelto a desbocarse.
El informe de fiscalización de la Cámara de Cuentas de
Andalucía saca a la luz por primera vez la secuencia completa del
«rescate» a la sanidad regional. El Gobierno andaluz del PSOE e IU
siempre ha blasonado de la eficaz gestión en este servicio público.
Sin ir más lejos, la vicesecretaria general del partido, Elena Valenciano, se refirió a la política sanitaria andaluza como un rompeolas frente a los recortes y el empeño «privatizador» del PP durante
un mitin para impulsar su campaña electoral europea en Málaga donde
compartió tribuna con la presidenta de la Junta y secretaria general del
PSOE andaluz, Susana Díaz.
Mediante el mecanismo extraordinario de pago a proveedores
que puso en marcha el Ministerio que dirige Cristóbal Montoro, a finales
de junio de 2012 el SAS pagó a proveedores sanitarios 2.252,77 millones de euros repartidos en 728.103 facturas que arrastraba, en algunos casos, desde principios de la pasada década.
El fondo estatal le permitió poner a cero la cuenta 409 y
saldar todas las deudas que acumulaba desde finales de 2011 estimadas en
2.069,86 millones de euros, según revelan los auditores de la Cámara de
Cuentas. El resto (182,91 millones) corresponde a compras que estaban presupuestadas.
La bola de las facturas sin crédito ha ido creciendo año a año, desde
los 444,18 millones en 2004 a los 886,67 contabilizados en 2012, después
de acogerse al rescate del Estado.
La agencia sanitaria acaparó por sí sola el 83,6% de los 2.693,5 millones de euros que recibió la Junta de Andalucía, sus agencias y empresas para liquidar facturas pendientes con proveedores con cargo al mecanismo acordado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera en marzo de 2012.
Pero las urgencias financieras de la sanidad andaluza aún
no estaban cubiertas por completo. De nuevo el Ministerio de Hacienda
acudió en su rescate en 2012 mediante otra aportación extra de 714,15
millones de euros. «También es el SAS la agencia en la que se han atendido un mayor número e importe de facturas
pendientes de pago a proveedores a través del denominado FLA», exponen
los auditores del órgano fiscalizador. En concreto, abonó un total de
64.723 facturas con los principales suministradores de medicamentos y de
tecnología sanitaria por importe de 714,15 millones. Representa el 96,5
por ciento del total de las agencias autonómicas.
El nuevo balón de oxígeno salió del Fondo de Liquidez
Autonómico, un calco del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF)
empleado por Bruselas para rescatar a países.
Andalucía fue una de las nueve comunidades que durante los dos últimos años tuvieron que pedir dinero prestado al Estado
a precios más baratos para afrontar sus pagos a proveedores y empleados
públicos porque los mercados de financiación habituales (bancos y
cajas) les habían cerrado el grifo.
Según el informe de fiscalización, la mayoría de los impagos correspondían a la compra de productos farmacéuticos (1.096 millones), material sanitario para consumo y reposición (374,4 millones) y prótesis de implante quirúrgico (243,1).
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