Andalucía / función pública
La Junta «coló» a 1.821 empleados nuevos con la «ley del enchufismo»
Día 06/03/2013 - 08.55h
La Cámara de Cuentas revela que engordó la plantilla de sus empresas con la reordenación
Cuando la consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo,
puso en marcha en abril de 2011 la polémica reconversión de la
gigantesca red paralela de agencias, empresas y entes vinculados a la
Junta, esgrimió dos argumentos para desactivar las protestas de los funcionarios.
Sus bazas fueron el ahorro del dinero público y la mejora de la
eficacia gracias a lo que denominó la «desburocratización de los
procesos».
El informe de fiscalización de la Cuenta General de 2011 hecho público ayer por la Cámara de Cuentas de Andalucía hace
tambalearse el primero de sus robustos axiomas. La auditoría pone de
manifiesto que, después de la conocida popularmente como «ley del
enchufismo», la plantilla de empleados de las entidades empresariales de la Junta no sólo no descendió sino que se vio incrementada en 1.821 empleados en sólo un año.
Con la crisis esquilmando los ingresos y la deuda lastrando las cuentas públicas, el
Gabinete de José Antonio Griñán aumentó un 8,69 por ciento el personal
«debido a la reestructuración del sector público de la comunidad
autónoma», según expone el órgano fiscalizador, que recopila por
primera vez datos precisos acerca de la dimensión real de la
administración paralela.
Plantilla media
Basándose en la información recabada entre las distintas
entidades de la Junta durante 2011, la Cámara de Cuentas revela que el
número de empleados ligados a todo el extenso entramado empresarial alcanzó los 27.666 tras la cuestionada reordenación. De
los cuales, 22.784,5 trabajaban para las 57 entidades empresariales
donde su principal accionista es la Administración autonómica. Los 4.881 restantes estaban contratados por 25 fundaciones públicas de las 29 que reconoce la Consejería de Hacienda. El órgano fiscalizador eleva la cifra hasta 35.
A diferencia de las empresas, la plantilla media de las fundaciones retrocedió en 342 empleados (-6,55%).
El órgano fiscalizador argumenta que «esta evolución encuentra su
explicación, fundamentalmente, en la reducción de personal de la
Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo», la denominada Faffe,
cuyos 1.556 empleados se integraron en la agencia del Servicio Andaluz
de Empleo (SAE).
El estudio de la Cámara de Cuentas arroja otros datos
llamativos que ponen en entredicho el recurrente mantra de la austeridad
y el ahorro. Las
subvenciones y transferencias de la Junta a sus agencias y sociedades
mercantiles en 2011 crecieron en 332,13 millones de euros con respecto
al año anterior, pasando de los 1.336,2 a 1.668,3 en doce meses.
La administración paralela estaba compuesta en 2011 por 34 consorcios, pero la Junta sólo ofreció las cuentas de diez, que arrojaban unas pérdidas de 3,46 millones de euros.
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