«El SAS es una empresa propiedad de un partido»
Día 02/02/2014 - 12.36h
Este reputado doctor, con más de treinta años de experiencia, ha iniciado una cruzada judicial para revocar su jubilación forzosa
Federico Soriguer es una de esas personas que reafirma sus
convicciones en cada palabra que pronuncia. No se casa con nadie, algo
de lo que asegura que ha hecho gala durante sus más de 30 años como médico. Una profesión que ama profundamente y que trata de dotar de dignidad ante los envites políticos. Tras ser jubilado forzosamente a los 67 años,
un juez ha adoptado medidas cautelares y obliga al hospital Regional de
Málaga -antiguo Carlos Haya- a readmitirlo. Pero la Administración
sanitaria intenta «degradarlo públicamente»,
manifiesta, y en vez de devolverle su antiguo puesto de jefe del
Servicio de Endocrinología y Nutrición, le ofrece una plaza de médico
adjunto. Que tengan por seguro que no se va a rendir.
El médico asegura que, después de la resolución judicial,
le quieren degradar. Y que no lo han hecho sólo con él. También
eminentes profesionales del hospital Carlos Haya se han podido sentir
igual a raíz de la normativa de incompatibilidad para ejercer
simultáneamente la medicina pública y privada.
Por eso afirma que la gestión sanitaria está «absolutamente
politizada» porque es imposible que el presupuesto más importante que
maneja cualquier comunidad autónoma no esté politizado. «Los trabajadores del SAS trabajan para una empresa que es propiedad del partido en el gobierno»,
dice. E insiste en que la jubilación «es un derecho, no una obligación.
La edad no puede ser un argumento de discriminación laboral, ni el
sexo, la raza, la talla baja, ni el peso… Otra cosa es la competencia».
En cuanto a las condiciones de trabajo de los sanitarios
asegur que se está produciendo «una precarización muy importante» porque
los contratos por horas y días crecen considerablemente y «esta política está costando más dinero del que se pretende ahorrar».
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