CSIF pide que se deje sin efecto su imputación y que se investigue a la delegada de Economía e Innovación
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Málaga pidió el pasado lunes al Juzgado de Instrucción número 3 de Málaga que dicte resolución por la cual se deje sin efecto la imputación de la secretaria de la delegada territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía, Marta Rueda, en el caso de la lista de afines al PSOE.
CSIF Málaga recuerda,
según informó a través de un comunicado, que, según reconoció la
afectada entonces, el documento no solo existía, sino que, además, «partió
de la delegación territorial, en contra de lo defendido hasta el
momento tanto por la Administración como por el PSOE en Málaga». Asimismo, indicó que la secretaria apuntó que «seguía
órdenes directas de la delegada territorial, identificando el documento
y reconoció la implicación de la delegada provincial en su
elaboración».
Según expuso CSIF, han tenido conocimiento de que la secretaria de la delegada territorial fue cesada de su cargo el pasado enero, «tras meses de aislamiento a causa de su declaración ante el juez», por lo que desde la central sindical reiteran su apoyo a esta funcionaria y lamentan que «hasta ahora haya sido señalada como responsable de unos hechos que siempre apuntaron directamente a Rueda».
Desde el sindicato, que ya solicitó entonces al juzgado la imputación de Rueda, insistieron en «la
necesidad de que la Fiscalía provincial investigue una posible
implicación de la delegada en la elaboración del listado, así como el
procedimiento utilizado para ´marcar´ a los funcionarios de las
distintas delegaciones provinciales y su objetivo».
Asimismo, agradecieron la colaboración con la justicia «en todo momento» de la secretaria y recordaron que ésta, de cuyo correo partió el documento, «no debe pasar por cabeza de turco en el caso, que para CSIF Málaga siempre apuntó a Rueda, como última responsable de la delegación provincial».
La exsecretaria de Marta Rueda cuenta como se «cocinó» el polémico informe
-¿Marta Rueda le ordenó elaborar el listado de directivos de la Junta afines al PSOE?
-Así es.
-¿Con información contenida en unos correos electrónicos que ella le facilita?
-Sí.
-¿Qué pensó al recibir ese encargo?
-No me gustó, pero soy una funcionaria que cumplía una orden.
-¿Ratifica la declaración que hizo en el juzgado de Instrucción número 3 de Málaga?
-Lo que dije ante el juez es la verdad.
Serena. Con la voz firme y contundente en sus valoraciones. María del Mar M. M.
reconoce que lo ha pasado mal y que aún trata de encontrar alguna
explicación a su situación procesal, pero que es el momento de hacer
aclaraciones y poner negro sobre blanco sobre el escándalo de la lista de cargos y directivos de la Junta de Andalucía afines al PSOE. La exsecretaria de la delegada provincial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo en Málaga, Marta Rueda,
rompió ayer su silencio para aportar nuevos datos sobre este caso,
desmentir alguna versión deslizada por el Ejecutivo andaluz e intentar
transmitir los múltiples sentimientos que gobierna su vida al verse bajo
el foco mediático.
Esta funcionaria, antes de nada, entona el «mea culpa» por
el fallo que cometió al enviar el documento «interno» -según la Junta y
el PSOE- y por el que permanece imputada por un delito de revelación de
secreto. Insiste en que su intención era reenviarlo a un correo personal
y que, por acción del texto predictivo, lo mandó a la concejala del
Área de Economía, Hacienda y Personal del Ayuntamiento de Málaga, María
del Mar Martín Rojo. «Les pedí que destruyeran el mail porque contenía
información sensible y me dijeron que así lo iban a hacer. No puedo
decir cómo se filtró a los medios, pero yo no lo hice», se defiende.
Al margen sobre el canal de difusión del polémico listado, que se «cocinó» tras las pasadas elecciones autonómicas
y en vísperas de que la Junta diese a conocer las personas que
ocuparían las delegaciones provinciales de las diferentes consejerías,
el testimonio de esta funcionaria es fundamental para aclarar la gran
cuestión que se conoció con este caso: La Administración regional había
realizado un listado en el que «marcaba» a los cargos y directivos
afines al PSOE.
-¿Había realizado alguna vez un documento así?
-Nunca.
-¿Se extrañó al recibir un encargo tan singular?
-Reconozco que el trabajo no me gustó y que no fue de mi agrado porque escapa de las funciones de un administrativo.
-¿Y por qué lo hizo?
-Me lo pidió mi jefa. Sólo soy una funcionaria que cumplía una orden.
El citado listado interno, del que dio buena cuenta en su
día este periódico, recogía datos de cerca de 180 directivos de las
distintas delegaciones y empresas públicas. Había un total de 23 personas que contaban con la aprobación para promocionar,
de los que 13 eran afiliadas al PSOE, como se indicaba a su lado. De
otras tres no constaba esta información porque se suponía que no se
había podido averiguar, pero había otras cinco que junto al «Sí» en la
columna de afiliación, entre paréntesis, se especifica «promociona» o
«promocionar».
María del Mar M. M. especificó en su declaración ante el
juez que en un primer lugar recibió las columnas «Puesto» y «Nombre» y
que posteriormente elaboró, con «las notas que le había aportado» Marta Rueda, la de «Afiliado». Insistió en que desconocía «para qué iba a ser empleado dicho documento».
El mismo, que se destruyó por orden de la delegada, según
declaró, tenía anotaciones al lado de algunos nombres en las que se
especificaban «marido de ...» o «compañera de Empleo de partido».
María del Mar M. M. asegura que «he pagado mi error con
creces», pero para el resto de los trabajadores de la Delegación
«siempre seré la del correo».
La empleada se pregunta «¿por qué
soy la única imputada?» y desmiente con rotundidad que haya sido
apartada de su puesto porque lo solicitase: «A mi me han destituido».
Un hecho que se produjo el pasado 13 de enero y que en cierta manera
entiende: «La delegada tiene potestad para nombrar y destituir».
La funcionaria no quiere profundizar demasiado sobre su
«degradación» laboral y señala que, tras meses viviendo una situación
complicada que «me ha costado la salud», está empezando a ver la luz en
su nuevo puesto de trabajo. «No tengo nada en contra de nadie, no estoy
afiliada a ningún partido político y espero no estar más tiempo
imputada», afirma a modo de despedida y antes de aceptar una última
pregunta:
-¿Se siente una cabeza de turco?
-¿Usted que cree?